Lugares Pet-friendly: Hotel Condesa DF

En un par de ocasiones he mostrado fotos de mis mascotas, dos adorables perritas: una yorkshire terrier y una labrador retriever. Ellas son parte fundamental de nuestra familia y de pronto resulta molesto que hay muy pocos lugares a los que puedo ir con ellas que no sean parques –lo peor es que en esta ciudad incluso hay parques en los que no pueden entrar. Hay algunos restaurantes con mesas en la calle donde si pueden estar conmigo, pero lo interesante son los lugares verdaderamente pet-friendly. Uno de ellos es el Hotel Condesa D.F., les cuento nuestra experiencia.

Leyendo el blog Mundo Feliz, encontré algunos lugares pet-friendly, y justo el domingo pasado decidimos probar uno. Dado el día, en la entrada del blog decía que las mascotas eran aceptadas en el Hotel Condesa D.F., así que para allá fuimos. Cabe señalar que nuestra otra opción no abre en domingo, así que tendré que esperar para poder contarles cuando vaya. 

Al llegar, decidimos que era mejor preguntar antes de hacer el super oso… así, me bajé a preguntar, algo temerosa pero pregunté! Me contestaron afirmativamente, y me contaron que la mascota del lugar también es un labrador negro, como una de mis mascotas!!!! Entramos y nos dispusimos a ir a la terraza, la cual es maravillosa en días de primavera y particularmente si te gusta tomar el sol –incluso hay quien mientras se toma su drink hace su “Acapulco en la azotea”. Como a mi tanto sol me deja peor que camarón, mejor optamos por un poco de sombra.

El servicio es muy bueno, te atienden bastante bien y la comida es deliciosa: probamos camarones, calamares y rollo de sushi. Las bebidas también son muy ricas y bastante creativas, pero mejor aún, incluyen ingredientes típicamente mexicanos –como el mezcal. Creo que esto lo hace doblemente maravilloso. La decoración es minimalista, con tonos discretos y que es perfectamente enmarcada por la bella vista de la terraza: el parque España.

En cuanto a precios, no me parece que sea accesible para todo el público, pero tampoco tan ridículamente caro como para dejar el alma y un ojo en la cuenta. No diría que es un lugar para ir a diario, pero si para una ocasión especial en la que se quiera festejar con todo y mascota –justo ese día había una señora festejando su cumpleaños junto a sus perros.

Si bien el lugar es muy lindo y me gustó, debo admitir que lo mejor, mejor, mejor fue la sensación de poder entrar junto a mi mascota, esa no tiene precio ni simil!!!!